A veces el humor te sorprende donde menos te lo esperas. A los hechos me remito:
El dueño debe ser para llevarlo de cañas. ¡Menudo cachondo!
Chau!
Ayer comenzaron las fiestas del distrito barcelonés de Gràcia, famosas por el ambiente de sus calles y plazas.
Como suele ocurrir en estos festejos cada rincón de la zona se llena de gente y la alegría, la cerveza, el buen rollo y distintas sustancias estimulantes y psicotrópicas se reparten el espacio urbano. El cual, a su vez, los vecinos se encargan de adornar con frenesí.
Ante esa perspectiva nuestro plan de acudir “a tomar unas tapas y prontito a casa” se fue al carajo. Pero ¿y lo bien que lo pasamos?
Disfrutad de la vida y todo eso.
Chau!