Ayer comenzaron las fiestas del distrito barcelonés de Gràcia, famosas por el ambiente de sus calles y plazas.
Como suele ocurrir en estos festejos cada rincón de la zona se llena de gente y la alegría, la cerveza, el buen rollo y distintas sustancias estimulantes y psicotrópicas se reparten el espacio urbano. El cual, a su vez, los vecinos se encargan de adornar con frenesí.
Ante esa perspectiva nuestro plan de acudir «a tomar unas tapas y prontito a casa» se fue al carajo. Pero ¿y lo bien que lo pasamos?
Disfrutad de la vida y todo eso.
Chau!
Grande…como siempre!!!!